Frente a mí, venía a toda velocidad una criatura infernal, de forma extraña, muy parecido a lo que conocemos como Champiñón, pero este tenía unos ojos que mostraban furia y poder.
Ante la desesperación de verme indefenso, atiné a hacer lo que siempre he hecho en mis ratos libres, saltar cosas, así que tomé vuelo y tomando mi gorra para que no quede atrás, me lancé con todo y aplasté al monstruo, desparramando sus vísceras por el suelo.
Una vez me calmé, desucbrí que más adelante habían unos bloques levitando y mi curiosidad me forzó a buscar una forma de ver qué tenía adentro. Como mi "habilidad" siempre me ha ayudado, salté y rompí el bloque con mi cabeza, descubriendo que adentro tenía monedas de oro que se desvanecieron en el aire.
En el momento que vi a las tortugas con alas, comprendí que mi vida ya no sería lo mismo...
(la imagen no necesita explicación, aunque la encuentro algo gay D: no quiero imaginarme a Luigi en ese estilo de dibujo)
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