martes, 10 de agosto de 2010

Estoy en tu mente...

Hola, si has hablado en persona conmigo quizá resuene mi voz en tu cabeza, si no tienes suficiente imaginación, quizá me imaginarás frente a ti moviendo los labios y si directamente no tienes imaginación (o nunca hemos hablado) tus propia voz resuena en tu mente bajo estas palabras.


Si ninguna de las opciones anteriores se adecua a tu situación actual, de todas maneras estoy implantando estos pensamientos en tu conciencia.
Ahora, si sigues leyendo, dejaré impresa mi marca... "Acá estuvo Diego!!". Si quieres puedes volver a leerlo y ahora imagínate mi voz (o la tuya, o la que sea) más fuerte, gritando.
Si no lo leíste (no se como te lo saltaste xD) igual ahora estoy dejando mi marca personal.

El tiempo no fluye bajo mis escritos y bajo ningún escrito del mundo. Puedes volver al "pasado", es decir, a una idea anterior a esta en el momento que quieras o incluso podrías en este momento estar llegando desde el futuro y ya sabes lo que vendrá. Un texto es más complejo de lo que se ve a simple vista.

Cada una de estas palabras tiene al menos un significado, algunas pueden tener más de uno según el contexto, pero en términos generales, estoy haciendo que pienses en este momento acerca de ello, probablemente no exactamente de la forma que quería que lo pensaras, pero de una u otra forma escribí sobre tu mente.

Si eres crítico está dentro de las posibilidades que estés pensando en que no estoy diciendo nada interesante y estoy rellenando con muchas palabras para que se vea como un texto escrito por alguien acostumbrado a escribir, siendo que yo no tengo mucha habilidad en esto.
No será que yo quise que pensaras en eso? No puedes negar que no lo pensaste xD.

Cuál es el fin de este texto? Muy simple, su fin es que pienses en este texto (bendita recursividad!).

A qué viene toda esta cantidad de tiempo y palabras desperdiciadas? A que la poesía escrita (medio cambio de tema xD) tiene tantas interpretaciones que el autor nunca se podrá asegurar de que el lector escuche en su mente las palabras que el autor quería que escuchara. Un texto es poderoso al poder implantar pensamientos e ideas y en una poesía escrita está dejado ese aspecto muy a la deriva, como si no importara.
El poder del lector no se compara con el poder del autor. Un autor nunca escuchará en su mente lo que el lector le quiere decir, a menos que se inviertan los papeles, pero por lo mismo, dejará de ser autor en ese momento.
No me gusta la poesía escrita (pero si aprecio otros tipos de arte).

Espero que este texto te haga pensar en un caballo café galopando, al menos inicialmente, porque si eres "rebelde" querrás cambiarle el color inmediatamente o cambiar el animal xD. También podría decir que este caballo lleva una persona encima y así lo pensarás. Ahora este caballo son diamantes... no, eso era un comercial xD.